Por qué el comportamiento opuesto de tu hija en el cole al de casa puede ser una pista de altas capacidades

Por qué el comportamiento opuesto de tu hija en el cole al de casa puede ser una pista de altas capacidades

El comportamiento de un niño en la escuela y en casa puede ser muy diferente, e incluso opuesto en algunos casos. Muchos padres se encuentran sorprendidos al escuchar que su hijo se porta de manera ejemplar en la escuela, pero en casa muestra conductas desafiantes. Esta discrepancia en el comportamiento puede ser una pista de que el niño tiene altas capacidades intelectuales. A continuación, analizaremos este fenómeno y ofreceremos algunas claves para identificar si tu hija podría ser una niña con altas capacidades.

¿Qué son las altas capacidades?

Antes de adentrarnos en cómo se manifiestan las altas capacidades en el comportamiento de los niños, es importante definir qué se entiende por altas capacidades. Se considera que un niño tiene altas capacidades intelectuales cuando su coeficiente intelectual está por encima de la media, es decir, superior a 130. Estos niños suelen mostrar un rendimiento académico excepcional y un alto nivel de creatividad, capacidad de análisis y resolución de problemas.

Comportamientos comunes en niños con altas capacidades

Los niños con altas capacidades suelen presentar ciertas características que los distinguen de sus pares. Algunos de los comportamientos comunes en estos niños son:

– Curiosidad insaciable por aprender nuevos temas.
– Alta capacidad de concentración en actividades que les interesan.
– Alto nivel de sensibilidad y empatía hacia los demás.
– Hiperactividad intelectual, mostrando interés por múltiples temas simultáneamente.
– Perfeccionismo y exigencia consigo mismos.

Discrepancia en el comportamiento

Una de las señales que pueden indicar que un niño tiene altas capacidades intelectuales es la discrepancia en su comportamiento entre la escuela y el hogar. Es frecuente que estos niños se muestren obedientes, atentos y participativos en el entorno escolar, mientras que en casa puedan presentar conductas desafiantes, rebeldes o incluso explosivas.

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Esta diferencia en la conducta se debe a que los niños con altas capacidades pueden sentirse abrumados por la falta de estímulos intelectuales en el hogar, lo que les lleva a buscar retos y estimulación adicional a través de comportamientos disruptivos.

Factores que influyen en el comportamiento

Existen diversos factores que pueden influir en la discrepancia en el comportamiento de un niño con altas capacidades. Algunos de los más comunes son:

– Aburrimiento: Los niños con altas capacidades suelen aburrirse con facilidad en entornos poco estimulantes, como el hogar.
– Necesidad de control: Al estar acostumbrados a ser los más rápidos y exitosos en la escuela, pueden tratar de controlar su entorno familiar de la misma manera.
– Diferencias de expectativas: Los padres y maestros pueden tener expectativas diferentes sobre el rendimiento del niño, lo que puede generar conflictos y estrés en el niño.

Claves para identificar un niño con altas capacidades

Si sospechas que tu hija podría tener altas capacidades intelectuales, es importante prestar atención a ciertas señales que podrían confirmar esta hipótesis. Algunas claves para identificar a un niño con altas capacidades son:

– Rendimiento académico excepcional.
– Interés en temas complejos o inusuales para su edad.
– Alta creatividad y capacidad de resolución de problemas.
– Sensibilidad e empatía hacia los demás.
– Comportamiento desafiante en el hogar y/o en la escuela.

¿Qué hacer si sospechas que tu hija tiene altas capacidades?

Si crees que tu hija podría tener altas capacidades intelectuales, es importante buscar ayuda profesional para evaluar su nivel de inteligencia y recibir orientación sobre cómo estimular su potencial. Algunas acciones que puedes llevar a cabo son:

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– Consultar con un psicólogo educativo especializado en altas capacidades.
– Comunicarte con los maestros de tu hija para compartir tus inquietudes y buscar estrategias de apoyo.
– Ofrecerle actividades extracurriculares que le permitan desarrollar sus intereses y habilidades.
– Brindarle un ambiente en el hogar que fomente su creatividad y curiosidad intelectual.

En conclusión, la discrepancia en el comportamiento de un niño en la escuela y en el hogar puede ser una pista de que tiene altas capacidades intelectuales. Es importante estar atentos a las señales que pueda estar enviando tu hija y buscar la orientación necesaria para apoyar su desarrollo integral.

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