**Botafogo da la campanada en el Mundial de Clubes: derrota del PSG en el Rose Bowl**
En una jornada memorable del Mundial de Clubes, el Botafogo de Brasil logró una victoria sorpresiva frente al Paris Saint-Germain (PSG) el pasado jueves en el Rose Bowl de Los Ángeles. Este enfrentamiento, que correspondía a la segunda jornada del Grupo B, también incluye a Atlético de Madrid y Seattle Sounders, y se convirtió en un duelo de titanes, ya que ambos equipos llegaban con la moral alta tras sus respectivos triunfos en la ronda inaugural. Sin embargo, el silbato del árbitro canadiense Drew Fischer selló un inesperado 1-0 a favor de los cariocas, gracias a un gol del delantero Igor Jesus.
Con este resultado, Botafogo se posiciona como líder del grupo y se acerca a la clasificación para los octavos de final, mientras que el PSG, vigente campeón de la Champions League, se queda con la necesidad de mejorar en sus próximos encuentros. El equipo brasileño, que se medirá en su siguiente partido contra el Atlético de Madrid, tiene la oportunidad de asegurar su pase a la siguiente ronda con un empate.
La tensión entre los clubes no solo se palpó en el campo de juego, sino que también se había evidenciado en las semanas previas. Nasser Al-Khelaïfi, presidente del PSG, y John Textor, propietario de Botafogo, habían protagonizado un cruce de declaraciones públicas que aumentó la rivalidad entre ambas instituciones. Las quejas sobre la financiación del PSG, calificada como ilegal por Textor, y la controversia en torno a un acuerdo televisivo rescindido, añadieron combustible al fuego. Al-Khelaïfi hizo referencia a Textor de manera despectiva, mientras que este último respondió con comentarios sarcásticos y provocativos, creando un ambiente de animosidad.
El partido comenzó con el PSG intentando imponer su estilo de juego, caracterizado por el movimiento rápido del balón y una presión constante que buscaba asfixiar la salida del Botafogo. No obstante, fue el equipo brasileño el que se mostró más efectivo en el terreno de juego. En una jugada bien orquestada, Igor Jesus aprovechó un desajuste en la defensa parisina, recibieron un pase de Jefferson Savarino y, con un remate preciso, descolocó al arquero Gianluigi Donnarumma. La celebración de los hinchas botafoguenses fue el reflejo de una gran sorpresa y alegría.
A lo largo del partido, el PSG mostró destellos de su calidad, con Vitinha y Khvicha Kvaratskhelia como protagonistas en los intentos de crear peligro. Sin embargo, a pesar de contar con varias ocasiones claras, como un tiro libre de Kvaratskhelia y un remate de Vitinha que fue desviado, los franceses no lograron concretar. La defensa de Botafogo, liderada por Alexander Barboza y Jair Cunha, se mantuvo firme, cerrando los espacios y frustrando los esfuerzos del PSG.
El segundo tiempo trajo consigo una intensa búsqueda del empate por parte del PSG, que realizó varios cambios estratégicos para intentar revertir la situación. Sin embargo, la resistencia del Botafogo se mostró inquebrantable. Con el tiempo corriendo en su contra, el PSG intensificó su ataque, pero la falta de precisión y la solidez defensiva de los brasileños les permitió cerrar el partido con éxito.
La victoria de Botafogo no solo representa un paso vital hacia la clasificación en el Mundial de Clubes, sino que también es un testimonio del compromiso y la cohesión del equipo, que a pesar de la salida de figuras clave, ha sabido adaptarse y mantenerse competitivo. En las gradas, los aficionados celebraron como si se tratara de una final, demostrando que este triunfo tiene un significado especial en la historia reciente del club.
Con el telón bajando en esta jornada, el Mundial de Clubes promete seguir brindando emociones, y el enfrentamiento entre Botafogo y Atlético de Madrid se asoma como un nuevo capítulo en esta apasionante competición. Mientras tanto, el PSG deberá replantearse su estrategia si quiere seguir en la lucha por el título.
