Cómo crear una rutina relajante en bebés de 24 a 36 meses

By Pasión Paternal

Cómo crear una rutina relajante en bebés de 24 a 36 meses

Los bebés de 24 a 36 meses están en una etapa de desarrollo crucial, en la que necesitan una rutina estable y relajante para garantizar su bienestar físico, emocional y mental. A medida que los pequeños crecen y empiezan a explorar el mundo que los rodea, es fundamental establecer hábitos que les den seguridad y les permitan descansar adecuadamente. A continuación, te ofrecemos algunos consejos para crear una rutina relajante en bebés de esta edad.

Establecer horarios para la alimentación y las siestas

Es importante mantener una hora fija para las comidas principales, así como para las siestas durante el día. Los bebés de 24 a 36 meses suelen necesitar dos siestas cortas o una siesta larga durante el día, por lo que es importante que estas se realicen a la misma hora todos los días. Esto ayudará a regular su reloj interno y les brindará la oportunidad de descansar adecuadamente.

Crear un ambiente calmado antes de dormir

Antes de la hora de dormir, es importante crear un ambiente tranquilo y relajado que le indique al bebé que es hora de ir a la cama. Puedes realizar actividades suaves como leer un cuento, escuchar música suave o darle un baño tibio. Evita actividades estimulantes como jugar con juguetes ruidosos o ver programas de televisión antes de dormir.

Establecer una rutina de baño relajante

El baño puede ser una excelente manera de relajar al bebé antes de dormir. Utiliza agua tibia y añade unas gotas de aceite de lavanda o manzanilla para crear un ambiente tranquilo y relajante. Masajea suavemente la piel del bebé con un jabón suave y después sécalo con cuidado. Esta rutina ayudará a preparar al bebé para la hora de dormir.

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Añadir actividades relajantes al final del día

Antes de que llegue la hora de dormir, es importante incluir actividades relajantes en la rutina diaria del bebé. Puedes practicar yoga para bebés, realizar masajes suaves o simplemente jugar de forma tranquila en un ambiente calmado. Estas actividades ayudarán al bebé a relajarse y a prepararse para dormir de forma más fácil.

Evitar estímulos antes de dormir

Es fundamental evitar estímulos visuales o auditivos fuertes antes de la hora de dormir. Apaga la televisión, las luces brillantes y los dispositivos electrónicos al menos una hora antes de que el bebé vaya a la cama. Los estímulos fuertes pueden dificultar que el bebé se relaje y concilie el sueño de forma adecuada.

Mantener una rutina constante

Una de las claves para crear una rutina relajante en los bebés de 24 a 36 meses es mantener la consistencia en las actividades diarias. Mantener un horario regular para las comidas, las siestas, el baño y la hora de dormir ayudará al bebé a sentirse seguro y preparado para el descanso.

Cómo reaccionar si la rutina se ve interrumpida

A pesar de tus mejores esfuerzos, es posible que en ocasiones la rutina de tu bebé se vea interrumpida. Si eso sucede, mantén la calma y trata de retomar la rutina lo antes posible. No te estreses si el bebé tiene dificultades para conciliar el sueño o si se muestra irritable, ya que el estrés y la tensión pueden afectar aún más su estado de ánimo.

La importancia de la comunicación y el cariño

Además de establecer una rutina relajante, es fundamental brindarle al bebé una comunicación constante y mucho cariño. Habla con él de forma suave y amorosa, abrázalo, dale besos y dedica tiempo de calidad para jugar y explorar juntos. La seguridad emocional que le brindes al bebé será fundamental para que pueda relajarse y descansar apropiadamente.

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Conclusiones

Crear una rutina relajante en bebés de 24 a 36 meses puede ser un desafío, pero es fundamental para su bienestar y desarrollo. Mantén la consistencia en las actividades diarias, crea un ambiente tranquilo y relajado antes de dormir y bríndale mucho amor y seguridad al bebé. Con paciencia y dedicación, lograrás establecer hábitos que beneficiarán tanto a ti como al pequeño. Recuerda que cada bebé es único, por lo que es importante estar atento a sus señales y necesidades individuales.

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