Álvaro Bilbao: "Estas son las tres normas que digo a los niños que vienen a casa para que respeten todo"

Álvaro Bilbao: «Estas son las tres normas que digo a los niños que vienen a casa para que respeten todo»

Álvaro Bilbao es un reconocido neuropsicólogo infantil que ha dedicado gran parte de su carrera al estudio del desarrollo cerebral en la infancia. Autor de varios libros sobre educación y crianza, Bilbao ha compartido sus conocimientos y consejos a través de conferencias, charlas y entrevistas en medios de comunicación.

Recientemente, en una entrevista, Bilbao compartió las tres normas que el considera fundamentales para que los niños aprendan a respetar su entorno y a los demás cuando están en casa de otras personas. Estas normas son simples, pero poderosas, y pueden ser de gran ayuda para padres y cuidadores que buscan inculcar valores de respeto y tolerancia en los más pequeños.

Norma #1: Ponerse en los zapatos del otro

Una de las normas que Álvaro Bilbao considera más importante es la de ponerse en los zapatos del otro. Esto significa que los niños deben ser capaces de imaginar cómo se sentirían si estuvieran en la situación de la otra persona.

Para enseñar esta norma, Bilbao sugiere a los padres y cuidadores hacer preguntas como: «¿Cómo te sentirías si alguien hiciera eso contigo?» o «¿Cómo crees que se sintió tu amigo cuando le dijiste eso?». De esta manera, los niños aprenden a pensar en los sentimientos de los demás y a ser más empáticos.

La importancia de la empatía en la educación de los niños

La empatía es una habilidad social crucial que permite a los niños relacionarse de manera positiva con los demás. Cuando los niños aprenden a ponerse en el lugar del otro, desarrollan una mayor comprensión de las emociones y necesidades de los demás, lo que les ayuda a establecer relaciones sanas y duraderas en el futuro.

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Norma #2: Pedir permiso antes de tomar algo

Otra norma que Álvaro Bilbao destaca es la importancia de pedir permiso antes de tomar algo que no les pertenece. Enseñar a los niños a respetar la propiedad ajena es fundamental para fomentar el sentido de responsabilidad y respeto hacia los demás.

Para aplicar esta norma en casa, Bilbao sugiere a los padres establecer reglas claras sobre el uso de objetos y juguetes que no pertenecen al niño. Además, es importante enseñarles a expresar su deseo de usar algo que no les pertenece de manera respetuosa, preguntando siempre antes de tomarlo.

Los beneficios de enseñar a los niños a respetar la propiedad ajena

Enseñar a los niños a respetar la propiedad ajena no solo les ayuda a desarrollar un sentido de responsabilidad, sino que también les enseña a valorar el trabajo y esfuerzo de los demás. Además, fomenta la reciprocidad y el respeto mutuo en las relaciones interpersonales.

Norma #3: Respetar las normas y reglas del hogar

Por último, Álvaro Bilbao destaca la importancia de enseñar a los niños a respetar las normas y reglas del hogar cuando están en casa de otras personas. Esto incluye seguir las indicaciones de los padres o cuidadores, así como cumplir con las normas establecidas por la familia anfitriona.

Para inculcar esta norma, Bilbao sugiere a los padres explicar a los niños las reglas del lugar antes de llegar, así como recordarles la importancia de respetarlas durante su estancia. De esta manera, los niños aprenden a ser conscientes de su comportamiento y a adaptarse a las normas sociales de distintos entornos.

La importancia de la disciplina en la educación de los niños

La disciplina es fundamental en la formación de los niños, ya que les enseña a respetar las normas y límites establecidos por los adultos. A través de la disciplina, los niños aprenden a controlar sus impulsos, a seguir instrucciones y a desarrollar hábitos positivos que les ayudarán a ser responsables y respetuosos en todas las áreas de sus vidas.

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En conclusión, las normas propuestas por Álvaro Bilbao para enseñar a los niños a respetar su entorno y a los demás son herramientas valiosas para fomentar valores de empatía, responsabilidad y respeto desde temprana edad. Al seguir estas normas y complementarlas con una educación basada en el amor y la comunicación, los padres y cuidadores pueden contribuir al desarrollo integral y positivo de los más pequeños.

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